martes, 5 de agosto de 2014

XII Marcha Alpina de Puentedey

XII Marcha Alpina de Puentedey

Es imposible perderse esta carrera en este marco incomparable; otro año más en Puentedey, y ya van 4 seguidos, pero este año a por la carrera larga, 40 km. 
Pienso que hace un día perfecto para correr, fresquito por la mañana, pero hay presagios de que los de la carrera larga pasaremos calor.
Este año venimos un "grupito majo"... Estefania, Mónica y José (El fotógrafo nunca sale en las fotos...dicho queda) que se van a hacer la marcha de 20km, Ricardo quiere hacer el trail 20km y yo que este año me he liado la manta a la cabeza y voy a hacer el trail de 40km, mi primera carrera de estas distancias. También me he encontrado por aquí a David, un colega de tiempos futboleros y que no sabia yo que le gustaban estos retos...otro fichaje más para esas salidas de entrenamiento y carreras por los montes se las Merindades.





Aquí tenemos a las chicas que lucen esplendorosas en la cima de Dulla, reponiendo fuerzas y cogiendo un poco de aire para comenzar el descenso hacia Puentedey donde rápidamente cambiarán  el bidón de agua por el vermut...¡¡¡Benditas deportistas!!!...y benditos paisajes los de esta nuestra Comarca de Las Merindades!!! 


Y mientras unas piensan en las rabas y el vermut pues otros sufren subiendo Dulla, aunque me lo tomé con mucha tranquilidad, la cara lo dice todo.


La verdad es que pensaba que en momentos me lo estaba tomando con más tranquilidad de la necesaria pero el desconocimiento del recorrido total y pensando que aún quedarían entre 25 y 30km me hacía correr con pies de plomo para no pecar en lo mismo de siempre.

Más o menos en esos mismos instantes se estaba dando la siempre colorida y espectacular salida a la carrera de BTT


Después de bajar de Dulla es donde empieza mi carrera particular; una vez rebasado el último avituallamiento está el desvío para la carrera de 40 km y hasta aquí lo conozco bien ya que he corrido la media maratón 3 años, pero ahora llega lo nuevo. 
Comienza un descenso muy técnico por unos estrechos senderos entre arboles, con rocas sueltas que a veces se hacen invisibles por la gran cantidad de hojarasca mojada y resbaladiza. 
Este camino nos lleva hasta otro pueblo por el que pasa este evento, Quintanabaldo, en el que después de cruzar el puente sobre el río Nela y la carretera que une Villarcayo con Valdeporres nos volvemos a adentrar en otra masa boscosa que hará las delicias de los amantes de estos terrenos. 



Siempre en ascenso y escoltado por el río Saúl voy por una pista (GR 85) en la que el paisaje va cambiando por cada km que recorremos y el plato fuerte entra en escena cuando nos encontramos estas señales y nos metemos de lleno en lo que para mi es una de las 3 selvas que hay en las Merindades, no se si serán los cientos de veces que he estado aquí o las miles de horas que he pasado siendo un crío, pero el "El Hayedo de Las Pisas" es algo especial sobre todo en otoño e invierno cuando el agua hace que la joya de esta corona nos haga ensordecer con el estruendo de sus Cascadas.
Estando ya en la siempre agradecida sombra de la hayas y oliendo Las Pisas nos desviamos hacia la izquierda en una subida corta pero muy dura que nos dirige hacia San Cibrian; municipio al que no llegamos a entrar ya que otro giro, un par de kilómetros por carretera y otra pequeña pendiente nos hace retomar rumbo hacia Villavés y Leva.
Una vez en Leva sólo se puede pensar en la meta, pero no contaba aún con el gran descenso que me encuentro en la Sierra de Leva y que sólo tiene parada en Puentedey; una bajada a compartir en gran parte con los corredores de la BTT y que en muchos momentos te hace ir con las piernas rígidas, temblorosas, acalambradas y con pensamientos de abandono a falta de 2km...pero eso no va conmigo y tirando de orgullo y de alguna fuerza que reservé subiendo Dulla llego a Puentedey, cruzo el puente sobre el Nela y entro en meta...preciosa entrada por cierto, mucha gente animando y esperando a ambos lados del puente y sobre la línea de meta a los corredores....

   
...aunque estas dos individuas (y el fotógrafo) no esperaron y se pusieron a celebrar su particular entrada en meta...jajajaja



Y claro...después de tanto sufrir pues el vermut no se hizo de rogar...han cambiado los coloretes del sufrimiento por los del relax.